"Mora Godoy 20 años" en el Teatro Coliseo

20 Años contempla la reposición de los emblemáticos cuadros de las obras como, “Tanguera” (2002) primer musical con historia de tango que se estrenó en Argentina, multipremiado que triunfa en el mundo entero con 15 años en cartel.

También integrará el show "Chantecler tango" (2012) el segundo musical con historia de Tango que va del presente al pasado evocando a la época dorada del género a través de una historia de amor, suspenso, traiciones, intrigas y pasión, estrenado en Argentina, París y Tokio. Al mejor estilo de los musicales de Broadway, se verán cambios de escenografía y trajes originales, con la reconstrucción de las puestas de luces y la banda sonora de cada uno de los cuadros. Integrarán el espectáculo los mejores bailarines del país, como así también, músicos y técnicos de renombre.

“Vuelvo distinta, pero vuelvo con todas las ganas, con la potencia, con coreografías que se van a hacer exactamente cómo se hicieron en su momento, y con coreografías nuevas totalmente diferentes”, asegura la bailarina tras el párate obligado que significó la pandemia.

Asimismo, adelanta que este espectáculo es “una búsqueda que tiene que ver con el tango electrónico, con la movida que está pasando hoy también con la música argentina del mundo, que se ponen valor, ponemos en valor al tango, funcionando las técnicas las técnicas del ballet y del jazz con el tango, haciendo un espectáculo único con un equipo de bailarines imponente”.

La artista resume así este show producido por Diwan´s y que cuenta con una imponente puesta en escena, como ya es una costumbre desde la productora.

Mas sobre Mora Godoy

Mora Godoy es la bailarina y coreógrafa más prestigiosa del tango en el país, es la única mujer al frente de una compañía de tango en los roles no sólo de bailarina, sino también de coreógrafa, directora y productora. Es la responsable de una renovación dentro del género con un estilo único, que la llevó a recorrer el mundo con sus espectáculos, combinó la destreza, la velocidad de los pasos, la acrobacia y la fusión de técnicas, conjugó la sensualidad del arrabal con el lenguaje contemporáneo y privilegió la osadía como manifestación de arte.